Avanza a paso firme la primera vacuna argentina contra el coronavirus
La que elabora la Universidad de San Martín está a punto de ingresar a Fase 3, que es la prueba en seres humanos.
Radio Fantástica Noticias21/02/2021GABRIEL BOTTAROAgencia Télam
El rector de la Universidad de San Martín, Jorge Greco, aseguró que la vacuna contra el coronavirus que elabora esa casa de estudios en conjunto con científicos del Conicet esta lista para iniciar su fase tres en humanos para lo cual “están avanzadas las negociaciones con un importante laboratorio para financiar esta etapa”.
“Estamos avanzados mediante un preacuerdo con un laboratorio para el inicio de la fase 3 de la vacuna, las pruebas dieron muy bien, en laboratorio y luego en animales, tuvimos un apoyo muy fuerte de la Agencia de Promoción Tecnológica para conseguir socio estratégico empresario, ya hay un laboratorio interesado”, dijo Greco a radio Cooperativa.
El rector explicó además que “una vez que se firme el acuerdo se iniciarán las pruebas en fase tres y es posible que de acá a un año la Argentina tenga su propia producción de vacunas sin necesidad de negociaciones con laboratorios extranjeros”.
“En el futuro significaría una soberanía científica tecnológica, cuando se alcance la producción de la vacuna que para esta enfermedad, significará que no dependeremos de estas complejas negociaciones con otros productores internacionales”, señaló Greco.
Indicó además que la vacuna que elabora la Unsam “es un mecanismo que estimula que el cuerpo genere los anticuerpos, es una proteína que está incluido en el material genético del virus y ese es el que tiene la capacidad de producir estos anticuerpos del propio ser humano”.
Greco destacó que “desarrollamos la vacuna sobre la base de proteínas puras” y aseveró que en función de la producción y de la fuerte inversión que se requiere para avanzar en fase tres tanto público como privada, “creemos que hasta dentro de un año no estará la vacuna”.
En Argentina, otra vacuna que está en estado avanzado de elaboración es la que fabrica la Universidad del Litoral, en Santa Fe, con científicos del Conicet.